Reseña por Berenice Estrada
Como agua para chocolate es una novela rosa escrita por Laura Esquivel, publicada en 1989, que trata acerca de la vida de una mujer (Tita), sus amoríos y la relación de esta con su familia, todo relacionado con la importancia de la cocina y las recetas típicas mexicanas de la época en que está ambientada su vida. En la novela se puede apreciar un estilo particular, en el que se emplea un realismo mágico con el fin de combinar lo sobrenatural con lo mundano. Fue incluida en la lista de las 100 mejores novelas en español del siglo XX del periódico español El Mundo.
La gastronomía juega parte importante en la historia de este libro, ya que Tita parece transmitir sus sentimientos a la comida y los que prueban sus deliciosos platillos se ven contagiados de tristeza, melancolía y demás sentimientos que representan la vida de Tita.
En este libro se relata principalmente la vida de Tita una joven hermosa, cariñosa pero fácil de manejar, está condenada a pasar toda su vida cuidando a su madre, la costumbre en esos tiempos, dictaba que la hija menor debía cuidar a su madre hasta el día de su muerte, no se podía casar, lo cuál complicó la vida de Tita y Pedro.
Pedro es un joven enamorado de la sensualidad y la ternura de Tita, el amor y la pasión no son lo mismo pero en muchas ocasiones van de la mano, ese joven sentía ambas cosas por Tita. Y nunca se imaginaron que el tiempo que pasarían separados sería eterno y que la tentación de estar tan cerca los perturbaría.
Como dijo Octavio Paz: "El amor es intensidad y por esto es una distensión del tiempo: estira los minutos y los alarga como siglos."
El tiempo lo complicó todo Pedro se vio obligado a casarse con Rosaura, la hermana de Tita que ni siquiera sería capaz de amamantar a su propio hijo, Pedro a pesar del amor que sentía por Tita, llegó a sentir deseo por Rosaura y esto lo llevó a fundir su pecho en Rosaura
Coincido con Bernard Le Bouvier de Fontenelle, "Las pasiones son como los vientos, que son necesarios para dar movimiento a todo, aunque a menudo sean causa de huracanes." .
Tita se enfrenta diferentes circunstancias que la llevan a alejarse de su madre, ver como su hermana Gertrudis logra encontrar en su vida el placer que buscaba y como su amor con Pedro tiene encuentros que la llevan a arder en llamas y derretir su corazón como el chocolate.
Pedro y Tita parecían distanciarse en algunas ocasiones pero algo en su interior les decía que llegarían a estar juntos y que sus caminos tarde o temprano se unirían.
Julio Cortázar dijo: "Andábamos sin buscarnos, pero sabiendo que andábamos para encontrarnos."
Como dijo Octavio Paz: "El amor es intensidad y por esto es una distensión del tiempo: estira los minutos y los alarga como siglos."
El tiempo lo complicó todo Pedro se vio obligado a casarse con Rosaura, la hermana de Tita que ni siquiera sería capaz de amamantar a su propio hijo, Pedro a pesar del amor que sentía por Tita, llegó a sentir deseo por Rosaura y esto lo llevó a fundir su pecho en Rosaura
Coincido con Bernard Le Bouvier de Fontenelle, "Las pasiones son como los vientos, que son necesarios para dar movimiento a todo, aunque a menudo sean causa de huracanes." .
Tita se enfrenta diferentes circunstancias que la llevan a alejarse de su madre, ver como su hermana Gertrudis logra encontrar en su vida el placer que buscaba y como su amor con Pedro tiene encuentros que la llevan a arder en llamas y derretir su corazón como el chocolate.
Pedro y Tita parecían distanciarse en algunas ocasiones pero algo en su interior les decía que llegarían a estar juntos y que sus caminos tarde o temprano se unirían.
Julio Cortázar dijo: "Andábamos sin buscarnos, pero sabiendo que andábamos para encontrarnos."
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