El amor o la Desesperación.
Marguerite de Crayencour originaria de Bruselas con obras tan importantes como Alexis o el tratado del inútil combate, La Nouvelle Eurydice, y Les songes et les sorts logra con Fuegos una fusión entre la maravilla del romance y el misticismo. Marguerite tuvo una larga estancia en Grecia que dio origen a una serie de ensayos reunidos en Viaje a Grecia y llevaron a su maduración la idea originaría del mismo Fuegos. En 1939 la guerra la sorprendió en los Estados Unidos y allí fijó su residencia, en Maine, dedicándose en un principio a la enseñanza y adquiriendo la nacionalidad norteamericana en 1948.
Fedra se casa con Teseo, sin realmente amarlo y al ser llevada con él se enfrenta a la realidad de ser madrastra de Hipólito, peor aún, se encuentra con la dolorosa verdad de que está paroxismalmente enamorada de él y trata por cualquier medio de hacer que caiga en el amor con ella, sin éxito alguno. Cuando su frustración llega al punto límite la vida no vale nada.
En Fedra o la desesperación Marguerite demuestra que la vida puede estar completamente vacía aun teniéndolo todo, de la misma forma que se pueden amar aspectos de una persona y no amar a la persona por completo. Fedra tenía una existencia incompleta, una vida que no le pertenecía. No fue suya al desposarse con Teseo y no fue suya cuando vio por primera vez a Hipólito, pero por razones diferentes. Hipólito llega a ella como un reto, una forma de enfrentarse al rechazo que ciertamente no conocía, está empeñada en hacerle ver su desesperado amor, un amor enfermo que se entreteje por encima de su papel como su madrastra y con su deber como esposa.
Pero es aquí donde el amor se convierte en algo completamente fuera de proporciones y se transforma en una obsesión, en desesperación.
Yourcenar logró una obra proporcionalmente complicada pero disfrutable, hace que el lector se esfuerce por entender qué cara del amor está leyendo. Además, los personajes se enriquecen con esta nueva visión de sus historias. En Fedra y la desesperación el desamor y la pasión se convierten en la premisa y dejan en claro que el amor no siempre es bello e idealista, a veces el amor solamente te destroza por dentro y quema todo el camino hasta tu propia perdición.
Muy bien Michel, buena reseña.
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